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Una de cada tres personas que se suben a un avión tienen algún tipo de molestia en los oídos durante el viaje, si se viaja acatarrado, con sinusitis o con alguna dolencia previa en el oído este porcentaje suele aumentar. Una de las principales causas se debe a los cambios de presión que se originan dentro de la cabina del avión en el momento del despegue y aterrizaje, aunque suelen ser más acusados en el aterrizaje. Estas molestias pueden ir desde una simple sensación de taponamiento en el oído hasta un dolor intenso.

¿Por qué duelen los oídos en el avión?

Nuestro oído está compuesto de tres partes: oído interno, oído medio y oído externo.  El oído medio está conectado a través de la trompa de Eustaquio con el oído externo, el aire viaja a través de este conducto para equilibrar la presión del oído medio con la presión exterior. La trompa de Eustaquio se mantiene cerrada y sólo se abre en determinadas ocasiones, como por ejemplo al masticar, tragar o bostezar, para mantener el equilibrio de aíre dentro del oído medio. Durante las etapas de despegue y, especialmente, el aterrizaje del avión el equilibrio de presión entre la cabina del avión y el oído medio es más complejo y la trompa de Eustaquio tiene que abrirse más frecuentemente para mantener compensada la presión; esto se produce cuando sentimos un “pop” dentro de nuestros oídos. Cuando este equilibrio no se produce, es cuando sentimos los oídos taponados, así como leves molestias, dolor e incluso pérdida temporal de la audición. Estas molestias suelen ser temporales, al cabo de unas horas tienden a desaparecer por si mismas, en caso contrario, es necesario que te pongas en contacto con tu médico.

Cuando se está acatarrado, con sinusitis o alergia la inflamación de los vasos sanguíneos de la nariz puede tamponar la trompa de Eustaquio, ocasionando problemas en los oídos. 

¿Qué puede hacer para reducir las molestias?

Hay una serie de cosas que se pueden hacer para minimizar las molestias ocasionadas por este desequilibrio. Estas son algunas de ellas:

  1. Tragar frecuentemente. Masticando un chicle, comiendo un caramelo y dando pequeños sorbos de agua hace que las trompas de Eustaquio se abran manteniendo la presión del aire del oído medio equilibrada.
  2. Usar la maniobra de Valsalva. A pesar de su nombre, es una técnica sencilla que ayuda a evitar la descompensación de la presión. Consiste en taparse la nariz, respirar con fuerza, con la boca cerrada, empujando el aire hacia la faringe.
  3. Produce el mismo efecto que masticar, abre la trompa de Eustaquio facilitando el equilibrio de presión.
  4. Mantenerse despierto durante el aterrizaje. Los viajes pueden dar sueño, pero es importante mantenerse despierto para tragar de forma constante, ya que durante el sueño no se traga saliva de la misma forma y no se logra el equilibrio de presión del oído.
  5. Usar tapones especiales. Algunas personas utilizan tapones diseñados especialmente para los aviones, reducen la diferencia de presión entre el oído medio y el exterior. Sin embargo, no se recomienda el uso de tapones normales.
  6. Si viajas con bebés o niños pequeños, es difícil que entiendan estas recomendaciones, por lo que pueden ponerles el chupete durante el despegue y aterrizaje, haciendo que succionen y traguen saliva.

Medidas para volar con catarro, sinusitis o alergia

Cuando se está acatarrado, con sinusitis o alergia la inflamación de los vasos sanguíneos de la nariz puede tamponar la trompa de Eustaquio, ocasionando problemas en los oídos. Esta situación durante el vuelo puede aumentar las molestias por los cambios de presión, al no dejar pasar el aire dentro del oído medio. Por esto, se recomienda el uso de descongestivos antes de volar, para de esta forma aliviar la inflación de la nariz liberando la presión sobre la trompa de Eustaquio y permitiendo que el aire pueda circular para equilibrar la presión.

Hay algún problema al pasar por el control de metales en los aeropuertos, la respuesta es siempre la misma: no

Se recomienda consultar con un médico de cabecera o profesional sanitario cuál es el mejor descongestivo según las características de cada persona, ya que no se recomienda su uso para menores de 12 años, mujeres que estén dando el pecho o personas con problemas de circulación.

 

Volar con acúfenos, tubos en los oídos o el tímpano perforado

 

Lo normal es que el hecho de tener acúfenos no afecte a la persona durante el vuelo, es más, un gran número de personas que tienen zumbidos en los oídos los perciben con menos intensidad durante el vuelo ya que el ruido de los motores del avión enmascara los acúfenos. A las personas que llevan audífonos, se recomienda no quitárselos durante el vuelo, ya que al disminuir el ruido ambiental hace que los acúfenos se perciban con mayor intensidad.

En el caso de que se tenga el tímpano perforado o se lleven tubos de drenaje en los oídos, las diferencias de presión no tienen porque afectar, ya que tanto si se tiene una pequeña perforación como si llevas tubos de drenaje, ambas situaciones permiten que haya un intercambio de aire y se mantenga la presión equilibrada.

Una de las preguntas que más suelen realizar las personas que llevan audífonos es si hay algún problema al pasar por el control de metales en los aeropuertos, la respuesta es siempre la misma: no. El audífono no va a perder capacidad ni se va a romper, ya que están diseñados para todas las situaciones. Pero sí recomendamos que tanto si se usa un audífono como un implante coclear, se informe al personal de seguridad para que permitan llevarlo puesto mientras se pasan los controles.

Si estás preparando un viaje y tienes alguna duda a la hora de volar, en el Centro del Audífono estaremos encantados de poder ayudarte a resolver todas tus inquietudes.

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