¿Sabes lo que es la otitis externa en bebés y niños?
La otitis externa, conocida también como “oído de nadador”, es una enfermedad de naturaleza infecciosa que tiene lugar en el conducto auditivo externo.
La otitis externa en bebés y niños se trata de una infección de la piel que recubre el conducto auditivo externo, entre la abertura del pabellón auditivo y el tímpano. La otitis externa, en general, ocurre cuando al nadar el agua fluye por dentro del conducto auditivo externo, en grandes cantidades, ocasionando el crecimiento de bacterias y hongos. Lo cual ocasiona que las bacterias que viven en el canal auditivo, se multipliquen, cuando la temperatura es elevada y existe humedad. Dando lugar a la aparición de dolor, inflamación y enrojecimiento del conducto auditivo externo.
La mayor parte del tiempo, el agua suele entrar y salir del canal auditivo sin causar problemas. Pero las bacterias pueden incrementarse cuando queda agua atrapada en el canal auditivo. Sin embargo, en ocasiones, los niños pueden tener una infección en el canal auditivo, sin haber practicado la natación, sólo una pequeña raspadura en la piel del conducto o irritación puede producir una otitis externa
En general, la otitis externa en bebés y niños ocurre con más frecuencia durante los meses de verano; cuando el niño practica más actividades acuáticas.
¿Cuáles son las señales y síntomas de una otitis externa en bebés y niños ?
El principal síntoma de una otitis externa es un dolor intenso del oído, que se agrava cuando se tira del pabellón auricular o se ejerce presión sobre éste. En ocasiones, antes de aparecer el dolor, el niño percibe un intenso prurito en el canal auditivo. Es probable que el pabellón auditivo enrojezca, congestione y se produzca un aumento de tamaño de los ganglios de alrededor del pabellón auditivo, dando lugar a un dolor intenso.
En ocasiones puede aparecer una supuración amarillenta-verdosa en la abertura del oído. Si el pus o la hinchazón comienzan a bloquear el paso del sonido hacia el tímpano, es posible que dé lugar a problemas auditivos. Además, la otitis externa en bebés y niños se puede acompañar de febrícula.
No existe un tiempo específico para el desarrollo de la otitis externa, pero, por lo general, el dolor de oído aparece después de nadar o estar sumergido en agua, y se instaura en muy pocos días.
¿Cuáles son los síntomas de la otitis externa en bebés y niños?
- Dolor de oídos, especialmente, cuando se tira del lóbulo de la oreja o al masticar
- Enrojecimiento o hinchazón del conducto auditivo externo o cerca del pabellón auricular
- Prurito en el oído
- Secreciones mucosas en el oído
- Sensación de tener agua en el oído
- Probable febrícula
- Dificultades para oír
¿Cuánto dura la otitis externa en bebés y niños?
Si la infección se trata con gotas para los oídos, la otitis externa suele durar, por lo general, de 7 a 10 días. El dolor debería disminuir, a los pocos días, de empezar el tratamiento. Sin embargo, la otitis externa no es contagiosa, por lo tanto, no hay que limitar el contacto con amigos y familiares.
¿Quién contrae la enfermedad?
Todo el mundo puede tener inflamación del canal auditivo, pero si existe humedad en el canal auditivo, las posibilidades son mayores.
Causas de otitis externa en el niño:
- Limpieza brusca del canal auditivo
- Lesión en el canal auditivo
- Piel seca en el canal auditivo
- Objeto extraño en el canal auditivo
- Tapón de cerumen
- Afecciones de la piel como: eccema, dermatitis
- La limpieza brusca del conducto auditivo externo
¿Cuáles son los signos una posible aparición de una otitis externa en bebés y niños?
- Entumecimiento
- Inflamación de los ganglios del cuello y alrededor del oído
- Enrojecimiento e inflamación del oído externo y del canal auditivo
- Dolor al tocarse el pabellón auricular (El dolor se agravar al realizar presión en el trago)
- Secreciones procedentes del canal auditivo
- Conducto auditivo inflamado, húmedo, enrojecido con detritus
- Malestar general
¿Qué niños tiene más riesgo de tener otitis externa?
Los niños tienen más probabilidades de padecer otitis externa, en los siguientes casos:
- Al nadar durante prolongados períodos de tiempo, en especial en ríos, piscinas. La probabilidad disminuye en las piscinas recreativas que están bien correctamente mantenidas y limpias.
- Cuando no se elimina el exceso de humedad del oído, después de nadar.
- Al lesionarse la piel del conducto auditivo externo, por ejemplo, al limpiarlo con mucha frecuencia o rascarlo con un bastoncillo de algodón.
- Al usar audífonos, auriculares o gorras de natación.
- Piel del conducto auditivo irritado por problemas de alergias u otras afecciones cutáneas.
- Cuando el niño presenta un conducto auditivo externo estrecho.
¿Qué puedo hacer para prevenir la otitis externa en mi hijo?
Siga estos consejos para ayudar a prevenir la otitis externa:
- Póngale tapones para nadar o tomar el baño en casa.
- Limpie suavemente el conducto auditivo externo
- Séquele bien los oídos, después de tomar de nadar.
- Después de haber de nadar, deberá inclinarle la cabeza, para drenar toda el agua acumulada en el conducto auditivo. Para conseguir una mayor eficacia, estire suavemente del lóbulo de la oreja en varias direcciones para enderezar el canal auditivo y permitir que salga toda el agua acumulada
- No utilice bastoncillos de algodón.
- Uso del secador de cabello.
- Para ayudar a secar los oídos debe usar un secador de cabello a baja velocidad o temperatura fría. Sujete el secador a una distancia de al menos 30 cm de la cabeza de su hijo y mueva el secador en diferentes direcciones, pero no en una misma posición.
- Es aconsejable que su hijo utilice tapones de oídos, si practica mucho la natación. También puede usar un gorro de baño, para evitar que le entre agua en los oídos.
Si su hijo presenta prurito en el oído
- No permita que su hijo rasque el canal auditivo, incluso si le pica. Solo agrava el picor.
- Evite la entrada de agua en el oído, para ello, utilice un gorro de baño, si es necesario.
- Evite que le entre jabón, champú o laca en el oído.
- Evite que su hijo entre en contacto con agua contaminada.
- Después de nadar o tomar el baño en casa, debería secar los oídos con una toalla.
- Evitar el uso de bastoncillos siempre que sea posible.
- No permita que su hijo use algún objeto para rascarse el conducto auditivo.
- Evite que su hijo tome el baño, si presenta picor o molestias de oído.
Agua en el oído
Los problemas con el agua en el oído, a menudo, ocurren durante el verano. Cuando te bañas y nadas con frecuencia, el oído está expuesto la entrada de una gran cantidad de agua, tanto de la piscina, como del mar. Pero, la entrada de agua en el oído en grandes cantidades, afecta negativamente el entorno protector del oído, es decir, la producción de cerumen y la piel del conducto auditivo quedan más expuestos. Además, el agua del baño contiene suciedad y bacterias, y cuando el niño se ducha, el oído puede ver afectado por los residuos de jabón que quedan dentro del conducto auditivo
Sin embargo, el cerumen del oído es natural, necesario y no peligroso, debido a que forma parte de la protección natural contra la suciedad, polvo y bacterias. Por consiguiente, el cerumen elimina la suciedad y bacterias, y desaparece del oído de forma natural, pero si no se elimina de forma natural, aparecen los tapones de oído. El cerumen también recolecta suciedad, células muertas de la piel y otros residuos, y ayuda a eliminar estas partículas del oído.
¿Cómo se trata la otitis externa?
Para tratar el oído de su hijo, el pediatra podría recomendar la siguiente pauta médica:
- Gotas óticas para los oídos con antibiótico
- Gotas óticas para los oídos con corticoesteroides
- Medicamentos analgésicos (calmantes)
- Mantener el oído seco
- En general, no se recomienda la administración de antibióticos por boca (vía oral).
- Analgésicos de venta libre, como paracetamol e ibuprofeno. No se debe administrar ibuprofeno a bebés menores de 6 meses, ni a niños que estén deshidratados o que vomiten constantemente. No se debe administrar aspirina para aliviar la fiebre.
- No le dé a su hijo ningún medicamento, sin preguntarle primero al pediatra.
El oído de nadador, cuando el proveedor de atención médica lo trata correctamente, por lo general se resuelve en 7 a 10 días.
Antes de colocar las gotas:
- Lea el nombre del fármaco en el frasco para asegurarse de que está usando el correcto. Lea la etiqueta para saber cuántas gotas tiene que colocar o siga la pauta de su pediatra
- Recueste a su hijo en un sofá o en la cama con la oreja hacia arriba. También puede sentar a su hijo en una silla.
- Coloque el cabello de su hijo detrás de la oreja.
- Lavase las manos.
- Frote el envase del medicamento entre las palmas de su mano o colóquelo bajo un chorro de agua caliente para calentar las gotas.
- Controle de que las gotas óticas no están ni muy frías ni muy calientes.
- Pida a su hijo que se recuesta o se siente con el oído afectado hacia arriba.
- Si hay secreciones (líquido claro) límpielo con un pañuelo de papel o una gasa. Solamente limpie la parte externa del oído.
- Coloque la boquilla del cuenta gotas sobre el conducto auditivo del niño.
Pauta para niños menores de 3 años de edad:
-
Tire suavemente la parte exterior de la oreja hacia abajo y hacia arriba para enderezar el conducto auditivo.
- Espere a que el conducto del oído se abra.
Pauta para los niños mayores de 3 años de edad:
-
Tire suavemente la parte exterior de la oreja hacia abajo y hacia arriba para enderezar el conducto auditivo.
- Espere a que el conducto del oído se abra.
- Oprima él cuenta gotas poco a poco y firmemente para que salga la cantidad correcta de gotas y penetren en el conducto auditivo.
- Pídale al niño que permanezca recostado/acostado durante 1 o 2 minutos para que se absorban las gotas.
- Frote suavemente la piel del pabellón auricular para ayudar a que las gotas fluyan hacia la parte interior del oído.
- Coloque un trozo de algodón en la oreja del oído afectado para evitar una fuga de las gotas. Cambie el algodón cada vez que le pongas las gotas. No utilice bastoncillos de algodón.
- Lávese las manos y anote la hora que fue administrado el medicamento.
¿Cuándo se puede volver a la piscina?
La pregunta que todos los niños tienen es: “¿Cuándo puedo volver a nadar?”. Tendrás que preguntarle a su pediatra, pero siempre hay esperar unos días. Es posible que tengas que esperar de una semana a 10 días, antes de que el pediatra le diga que puede volver a nadar.
Pronóstico
La mayoría de las personas que reciben tratamiento para una infección del oído externo experimentan que el dolor se reduce en tres días y que los síntomas desaparecen por completo en diez días. Si el dolor no desaparece en diez días, debe volver a ver a su pediatra.
Si tiene una infección crónica en el oído externo, puede tener problemas de audición, pero es poco común tener una pérdida de audición a largo plazo, debido a una infección en el canal auditivo. Si nada con frecuencia y ha tenido una infección del canal auditivo en el pasado, las posibilidades de contraer una infección nuevamente aumentan.
¿Cómo se puede prevenir la otitis externa?
Después de que su hijo haya estado en contacto con el agua, pídale que incline la cabeza para un lado y el otro para ayudar a que el agua salga. También puede secarle los conductos auditivos externos con un secador de cabello. Seleccione los ajustes de baja intensidad y en modo de aire frío. Sujete el secador a una distancia de al menos 30 cm de la cabeza de su hijo. Mueva lentamente el secador, pero con un movimiento de vaivén; no lo deje en una misma posición. También puede estirar suavemente del lóbulo de la oreja hacia abajo y hacia atrás para permitir que el aire llegue por todo el conducto auditivo externo
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