El sistema auditivo ante la enfermedad cerebrovascular

Padecer pérdida auditiva neurosensorial repentina es una experiencia difícil. ¿Quieres saber por qué la enfermedad cerebrovascular puede inducir a la sordera y cómo prevenirla?

La disfunción auditiva es un síntoma clínico común que puede provocar efectos profundos en la calidad de vida de los afectados. Padecer sordera también puede ser indicativo de otros daños a nivel cerebral.

Las enfermedades cerebrovasculares a menudo afectan al sistema auditivo y lo pueden dañar de diversas maneras. La enfermedad cerebrovascular (ECV) es el trastorno neurológico más frecuente y puede causar varios tipos de disfunción auditiva.

Según sean los daños cerebrales del paciente, pueden derivar en varios tipos de padecimientos a nivel auditivo como: sordera unilateral o bilateral, sordera cortical, sordera de palabras puras, agnosia auditiva y alucinaciones auditivas.

Algunas de estas disfunciones son sutiles y solo se pueden detectar mediante psicoacústica precisa y pruebas electrofisiológicas.

Efectos de los accidentes cerebrovasculares

Muchas personas no se dan cuenta de que un accidente cerebrovascular puede causar problemas «invisibles» como las pérdidas auditivas.

https://www.centrodelaudifono.es/tipos-perdidas-auditivas-existen-casos-usar-audifonos/

Un accidente cerebrovascular es, en su forma más básica, un daño cerebral causado por la falta de oxígeno. Al igual que el resto del cuerpo humano, el cerebro necesita oxígeno y nutrientes para funcionar correctamente. En un cuerpo sano, los vasos sanguíneos transportan este oxígeno y estos nutrientes al cerebro.

Si uno de estos vasos sanguíneos clave se obstruye (a menudo con placa, colesterol o un coágulo de sangre de otra parte del cuerpo), las células cerebrales comienzan a morir. Todo esto puede suceder en un instante, ¡en 60 segundos!

La audición es una parte importante de la rehabilitación y la recuperación de los daños cerebrales. Una pérdida auditiva no diagnosticada después de un accidente cerebrovascular puede dificultar la comunicación entre el paciente, su familia y su proveedor de atención médica

La disfunción auditiva

La función auditiva es compleja, ya que anatómicamente necesita la transmisión de una señal de audición desde el oído a la corteza auditiva, y un procesamiento posterior para facilitar la percepción y el reconocimiento del sonido.

Las alteraciones auditivas afectan profundamente a la calidad de vida de las personas que las padecen.  Incluso, ocasionalmente, pueden ser una causa de trastornos del sistema nervioso central.

Debido a que el suministro de sangre al oído interno se origina en el sistema vertebrobasilar, el accidente cerebrovascular isquémico vertebrobasilar puede presentarse con vértigo y pérdida auditiva debido a infarto del oído interno, es decir, infarto laberíntico.

A veces, el vértigo y la pérdida auditiva son síntomas de advertencia de un accidente cerebrovascular isquémico vertebrobasilar inminente, principalmente en el territorio anterior de la arteria cerebelosa inferior.

La pérdida auditiva repentina

La pérdida auditiva neurosensorial repentina puede notarse al despertarse por la mañana o desarrollarse rápidamente durante horas o días.

El vértigo suele estar presente en el 50% de los casos de pérdida auditiva neurosensorial repentina.

Los incidentes de pérdida auditiva neurosensorial repentina son en su mayoría unilaterales, es decir, se pierde la audición de un oído. Solo el 2% experimenta un caso de pérdida auditiva neurosensorial repentina bilateral.

La recuperación espontánea ocurre en el 32-79% de los casos, generalmente dentro de las primeras dos semanas.

Las posibilidades de recuperación auditiva completa son menores para los pacientes con pérdida auditiva severa y cuando la pérdida auditiva neurosensorial repentina se acompaña de vértigo.

El factor de la edad

Muy pocos estudios han investigado la asociación entre la pérdida auditiva y el accidente cerebrovascular.

Un artículo reciente en Stroke informó una mayor incidencia de accidente cerebrovascular entre pacientes con pérdida auditiva repentina durante un período de seguimiento de 5 años.

https://www.strokejournal.org/

El estudio tuvo como objetivo explorar esta asociación entre sujetos con pérdida auditiva relacionada con la edad de una población representativa.

Además, se observó la asociación entre la gravedad de la pérdida auditiva y el riesgo de accidente cerebrovascular en personas mayores, reconocida como una limitación por los autores del informe sobre el accidente cerebrovascular.

Cuanto más joven es el paciente, mayor es la probabilidad de una recuperación completa.

Tratamientos más recomendados

Las causas de la pérdida auditiva neurosensorial repentina varían ampliamente.

En el 30-70% de los casos con pérdida auditiva permanente, la pérdida auditiva neurosensorial repentina puede tratarse con varios tipos de audífonos o implantes cocleares, según lo determinen sus especialistas en salud auditiva.

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El tratamiento con esteroides sistémicos ha demostrado ser exitoso en muchos caso.

Los estudios han demostrado que aquellos que han comenzado el tratamiento dentro de dos o cuatro semanas tienen la mayor probabilidad de recuperación.

Si usted o un ser querido ha experimentado una pérdida auditiva repentina, es importante someterse a un examen neurológico completo y programar seguimientos de rutina, incluso años después del evento inicial.

Para obtener más información sobre la audición y los efectos audiológicos del accidente cerebrovascular, reserve una cita gratuita.

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